Empecé a buscar cuidadoras que la atendieran con cariño, como sus hijos queríamos cuidarle: Tratándola como una persona que ha tenido una trayectoria en su vida, como una persona adulta que tiene una situación de salud diferente y no como a una niña pequeña. Respetando sus gustos y opiniones. Que la levante sin prisas, que la asee y la vista con decoro, que la peine como a ella le gusta. Y que le lleve a Misa, porque siempre ha ido. En fin, no fue fácil y pasaron los meses y cuidadoras distintas. Y sufría ella y todos. Hasta que llegó “un ángel”, buenísima profesional, que disfruta con su trabajo, que quiere a mi madre como si fuera la suya y es de toda confianza. Así nació CuyDe, como un proyecto nuevo de servicios para cuidar con detalle y dedicación a las personas mayores en su propio hogar. Tenemos todos los servicios que necesitan: enfermera, peluquera, podólogo, dentista…